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Abrir un
espacio de sanación, enseñarnos el camino hacia la solución,
mirar lo que no había sido visto, integrarlo y acogerlo,
tomar la vida,
dejarse guiar por algo más grande, reencontrar el orden y el fluir del
amor...
... son algunas de las palabras o imágenes que nos pueden surgir acerca
del
trabajo con las Constelaciones.
Desarrolladas principalmente por Bert Hellinger desde los años 80, las
constelaciones sistémicas son utilizadas como herramienta terapéutica,
en la categoría de las terapias breves, para resolver temas y dinámicas
personales desde una perspectiva sistémica, sobre todo en relación con
el sistema familiar.
Las constelaciones familiares.
Los vínculos, muchas veces inconscientes que se han tejido entre
nosotros y nuestro sistema familiar, tienen una profunda influencia en
toda nuestra vida.
De los diversos sistemas más grandes a los que pertenecemos, el primero
es nuestra familia de origen.
¿Qué
implica pertenecer a un sistema?
Todo lo que concierne a un miembro del sistema concierne a todo el
sistema, y a la inversa, las dinámicas del sistema se manifiestan y se
expresan de forma particular en cada uno de sus miembros.
Por otro lado, el sistema siempre busca su equilibrio, y se rige por
ciertas leyes básicas, ciertos órdenes, a los que Bert Hellinger nombró
“los órdenes del amor”.
Al desarrollar el método de las Constelaciones, Hellinger pudo observar
que cuando esos órdenes no son respetados, el amor no puede fluir
libremente en el sistema.
Cuando hay desorden en un sistema, el sistema buscará maneras de
reencontrar el orden. Por ejemplo, si algo se queda sin resolver, el
sistema buscará una resolución en las siguientes generaciones. Personas
de este sistema se verán afectadas, sin entender lo que se está
manifestando a través de ellas.
Las constelaciones son una
herramienta para ayudar a
desvelar esas dinámicas escondidas, para restablecer los órdenes y la
armonía en la relación con nuestra familia de origen.
Permiten que la
fuerza de la vida y el amor puedan fluir otra vez y así recuperar
nuestra conexión con ellos.
Frente a - y desde - una problemática personal, la constelación propone
una mirada nueva, hace ver las relaciones e implicaciones mutuas
de la
persona con los demás elementos implicados en la problemática, permite
una comprensión de los desórdenes que perturban el sistema–
exclusiones, secretos, roles equivocados, etc. – y guía a través de sus
movimientos y de frases sanadoras hacia una imagen renovada, indicando
una dirección hacia la solución.
Las constelaciones también nos proporcionan fuerza, al mirar y tomar
las cosas tal como son, y nos ayudan
a tomar plenamente nuestro lugar y
nuestra vida.
Otros tipos de constelaciones sistémicas.
Además de las Constelaciones Familiares, las constelaciones también se
han desarrollado en distintos otros formatos como método para resolver
problemas y conflictos en otros ámbitos - otros sistemas - como por
ejemplo el mundo educacional, las organizaciones y las empresas, la
salud, o nuestro propio mundo interior, intrapsíquico...
En el caso de las Constelaciones del
Guion Natal, utilizamos el
método de las constelaciones para acceder al campo de nuestras memorias
pre y perinatales, explorar e integrar esas memorias, sanando
los
traumas a menudo escondidos en esa temprana etapa.
COMO FUNCIONAN LAS CONSTELACIONES
Las maneras de trabajar, obviamente, varían de un facilitador a otro.
Por lo tanto, lo que presentamos aquí no es un modelo canónico.
Solo está destinado a quien no haya visto nunca un trabajo de
constelación, para que se haga un idea de como funciona.
Constelaciones en taller de grupo.
La
persona que constela, es decir que quiere trabajar un tema personal,
expone brevemente el problema que la está afectando.
El facilitador la ayuda a expresar como esto se manifiesta en su vida y
a conectar con los sentimientos y emociones relacionados.
Puede hacerle
igualmente algunas preguntas para tener informaciones relevantes sobre
su historia personal o la de su sistema.
La lleva finalmente a precisar
su intención, el objetivo que
quiere conseguir a través de la
constelación.
Después de esa breve entrevista, se escogen dentro de los participantes
- y según el criterio del facilitador en relación con el tema a
trabajar - unos "representantes":
es decir personas que representarán
elementos en relación con el tema y con el sistema de la persona que
constela.
En general estos elementos son personas, miembros del
sistema, pero también pueden ser otros: un hecho, o una emoción, una
creencia, una energía implicada en la dinámica...
A los representantes no se les pide actuar en absoluto, sino sentir,
percibir, lo que se está manifestando a través de ellos: sensaciones,
emociones, como se sienten en relación con los demás representantes...
Este
aspecto es el que más sorprende a quienes nunca han visto este
trabajo, y el que más escepticismo puede despertar antes de haber
vivido esa experiencia en carne propia.
El hecho de que una persona pueda experimentar el estado - sensaciones
físicas, emociones, pensamientos...- captar información de una persona,
o de algo, que no conoce en absoluto, de la que no sabe nada, es objeto
de asombro para más de uno...
Se
le han podido dar explicaciones a este
fenómeno sobre todo desde la teoría de los campos mórficos desarrollada
por Rupert Sheldrake.
Para
resumirlo de forma simplificada podríamos
decir que la información y las
energías de los miembros/ o partes del sistema están presentes en
el campo mórfico de la persona que constela; los representantes, al
entrar en ese campo, son como antenas que sintonizan con ellas,
igual
que uno sintoniza con tal o tal emisora al encender la radio.
A partir de ahí, la constelación sigue su curso, es decir su movimiento
propio, con la ayuda del facilitador, cuya función es simplemente
favorecer el desarrollo de este
movimiento hacia otro nivel de
equilibrio y de armonía del sistema, permitir su fluir hacia la
solución.
El uso de ritos de lenguaje, o frases sanadoras, ayuda a
reconocer lo que es, tal como es, a restaurar los órdenes y a disolver
situaciones estancadas que impedían el flujo del amor en el sistema.
Las personas que participan en
un taller, aún si no constelan un tema
personal, sacan igualmente un gran beneficio de este trabajo, ya
que
los temas trabajados suelen tener resonancia en todos los participantes.
En los talleres siempre imperan
reglas de respeto, y absoluta
confidencialidad en cuanto a todo lo que se está compartiendo y
trabajando.
Constelación en sesión individual
La constelación en sesión individual funciona según los mismos
principios,
salvo que en lugar de que sean personas físicas las que hacen el papel
de representantes, se trabaja con muñecos, objetos, papeles,
visualizaciones...
La persona que constela experimenta distintas
posiciones correspondiendo a distintos miembros o elementos del
sistema.
¿Constelación aislada o combinada con un proceso terapéutico?
Tanto si se realiza en taller como en sesión individual, el trabajo de
constelación
puede ser utilizado de forma puntual, para ayudar a resolver un tema, o
bien dentro de un proceso terapéutico personal.
En este segundo caso, nosotros lo combinamos con un ciclo de sesiones
terapéuticas basado en el Rebirthing-Breathwork: trabajando
principalmente sobre las creencias y los patrones inconscientes, dando
una atención particular a la historia pre y perinatal de la persona, y
utilizando como herramienta la respiración consciente y conectada.
Para
más información acerca de nuestras sesiones de Rebirthing-Breathwork,
puedes visitar www.rebirthingbarcelona.es.
En lo que concierne las Constelaciones del Guion Natal, recomendamos
siempre trabajar en taller de grupo.
También apoyamos a las personas, si se puede, a combinar las
Constelaciones del Guion Natal con un algun acompañamiento
terapéutico: permite tanto un mejor integración como ir más profundo en
este proceso de exploración y de liberación de nuestras vivencias
precoces.
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